Introducción
La sobriedad de la fachada exterior y del pórtico principal contrastan con la cuidada decoración interior, lograda a partir de pinturas, frescos, esculturas, bóvedas, maderas policromadas y un sinfín de técnicas artísticas.
El Monasterio de la Cartuja se comenzó a construir en el siglo XVI y las obras no acabaron hasta dos siglos más tarde, por lo que el complejo monástico combina estilos plateresco, renacentista, tardo-gótico y barroco.
Situación
Paseo de la Cartuja s/n, junto a la Universidad de Granada
Historia
A principios del siglo XVI, el noble cristiano don Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como el Gran Capitán, cedió parte de sus terrenos para la construcción de un monasterio. Aunque finalmente el noble se desentendió del proyecto, el Monasterio de la Cartuja comenzó a levantarse en el año 1506 sobre un antiguo carmen árabe.
Los monjes cartujos habitaron este complejo religioso hasta que fueron expulsados con motivo de la desamortización del siglo XIX. Los cartujos estaban sometidos a un voto de silencio y apenas abandonaban el monasterio, por lo que pasaban el día rezando, meditando y estudiando.
Salas del monasterio
Patio: el claustrillo es el patio de estilo árabe que preside el centro del monasterio, decorado con naranjos y una fuente central.
Refectorio: es la sala donde comían los monjes y que hoy alberga una importante colección de pinturas del cartujo Juan Sánchez Cotán.
Sala capitular: es la estancia más antigua del monasterio y destaca por su bóveda de crucería.
Iglesia de la Asunción: se trata de la parte más impresionante del monasterio. Fue terminada en el siglo XVII, cuando se colocó el gran retablo que separa la iglesia en dos. En el altar mayor hay una escultura de la Virgen de la Asunción de José de Mora.
La capilla: es una de las zonas más decoradas del monasterio. Fue realizada por Francisco Hurtado y alberga frescos del pintor Antonio Palomino.
La sacristía: esta sala llama la atención por las influencias árabes que presenta en la decoración de la cúpula, adornada con yeserías y taraceas.
Historia
A principios del siglo XVI, el noble cristiano don Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como el Gran Capitán, cedió parte de sus terrenos para la construcción de un monasterio. Aunque finalmente el noble se desentendió del proyecto, el Monasterio de la Cartuja comenzó a levantarse en el año 1506 sobre un antiguo carmen árabe.
Los monjes cartujos habitaron este complejo religioso hasta que fueron expulsados con motivo de la desamortización del siglo XIX. Los cartujos estaban sometidos a un voto de silencio y apenas abandonaban el monasterio, por lo que pasaban el día rezando, meditando y estudiando.
En 1932, el Monasterio de la Cartuja fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.
Salas del monasterio
Patio: el claustrillo es el patio de estilo árabe que preside el centro del monasterio, decorado con naranjos y una fuente central.
Refectorio: es la sala donde comían los monjes y que hoy alberga una importante colección de pinturas del cartujo Juan Sánchez Cotán.
Sala capitular: es la estancia más antigua del monasterio y destaca por su bóveda de crucería.
Iglesia de la Asunción: se trata de la parte más impresionante del monasterio. Fue terminada en el siglo XVII, cuando se colocó el gran retablo que separa la iglesia en dos. En el altar mayor hay una escultura de la Virgen de la Asunción de José de Mora.
La capilla: es una de las zonas más decoradas del monasterio. Fue realizada por Francisco Hurtado y alberga frescos del pintor Antonio Palomino.
La sacristía: esta sala llama la atención por las influencias árabes que presenta en la decoración de la cúpula, adornada con yeserías y taraceas.
Fuentes